lunes, 30 de julio de 2007

Perdón si he errado.

Te echo de menos... sí, y hoy como cada día dormiría sobre tu pecho, cobijado entre tu alma.
Siento todo el daño que pueda estar causándote con mis plegarias, pero es que se que sin tu voz, no podría volver a levantarme, ni a ver el sol.
Siento que creas ver en mis palabras simples reproches, te aseguro que son mucho más sinceras y puras de lo que crees, es solo el miedo de no volverte a ver, lo que me hace decirte cosas para volver a hacerte creer.
Siento tantas cosas y tantos "perdón" te diría, que ni mil años de rodillas servirían para pagar la deuda, para aplacar la agonía.
Lo siento... Lo siento... Lo siento... Solo quiero verte feliz, que luzcas radiante como la última vez que te vi. Y si tiene que ser lejos de mi... Pues que sea, que todo lo que tu disfrutes se vuelva contra mi, en forma de tristeza y penitencia sin fin.
No quiero verte triste, porque eres la razón de mi existir, bastante tengo ya con no poder ser feliz.
Necesito tenerte como lo que me dejes ser, solo te pido que no me eches a la boraz hoguera del olvido, a la indiferencia, a no querer hablar conmigo...
Me pides que no me torture, pero es el no tenerte lo que me incita a vacilar, caer, errar, morir en soledad. Asfixiado... Porque sin ti el aire está cargado, olor a pudredumbre queda hoy aquí sin tu lirio, tu matiz, tu sonrisa sin fin... Tus tirabuzones quisiera hoy para mi, columpiándome en ellos, siendo así guardián de los luceros que adornan tu nariz.
Saber que no eres mía ha dejado un vacío insaciable en mi... un hondo penar, un agujero de angustia sin final... Angustia la que siento, cuando no te veo junto a mi...
Cielo mio, por qué estuvimos destinados a encontrarnos si ahora esto nos hace tanto daño. La respuesta creo tener... porque hoy nos hacemos daño por puro placer, por consentimiento mutuo, al querer estar separados, al no volver a vivir tardes o noches como las del pasado.
Esto no pudo ser casualidad, un amor tan grande, no es cosa del puro azar. Tiene que haber algo más, algo que nos lleve tarde o temprano a volvernos a encontrar, por siempre destinados a amar, bajo ese halo de inmortalidad.
Si te he echo daño, si te agobio, si resultado pesado, solo perdón puedo pedir, pero son las ganas que tiene mi corazón de volver a estar junto a ti.
Se que posiblemente ya nada sea para ti, o en camino está ya esa decisión de olvidarte de mi... Así que solo puedo decir que la decisión que tomes, por dolorosa que sea acataré sin vacilar, porque pese al dolor y al daño, te amaré cada día más.
Pero si quieres que desaparezca, que deje de de enviarte mi voz para aliviarte, lo haré... Total... ya he perdido tanto que me da igual perder un poco más.
Pero si te sigo haciendo falta, si quieres que siga a tu lado da igual de que forma... Solo tienes que pedirlo, porque en lo bueno y en lo malo... Yo siempre estaré contigo.

No hay comentarios: