jueves, 19 de julio de 2007

Palabras desde el corazón de un caballero...


La misma sangre, tuya y mía, que aquella noche corría por nuestras venas,
sigue alimentando la esperanza en nuestros corazones ahogados en penas.
Las mismas manos que antes nos descubrían siguen ahí, junto a los besos,
palpando las sombras de lo que una vez fueron nuestros cuerpos.

En esta noche fría me reencuentro en la agonía
de saber que no te tengo, de sentir que no eres mía.
Se que otro se bebe mis versos, se que ahoga mi recuerdo
pero eso no me achanta porque sigo siendo de tu alma el dueño.

Y aunque mil vidas viviese en todas ellas lucharía,
para ser tu eterno amante, la razón de tu alegría.
Se que he nacido para protegerte, para darte abrigo,
y jamas dejare de hacerlo, ni muerto, ni vencido, ni aún hundido.

Que abandonara yo mi alma y mis entrañas, que no hubiera existido,
si me dices tu mañana que quieres entregarme al dios Olvido.
El mundo no sabe que tan grande sentimiento es el que llevo escrito
por eso no comprenden que te adoro, por eso no me oyen cuando grito.

Cielo abrame sus puertas... porque se que volveré a su umbral
cruzaré de nuevo sus pupilas, viviré en sus ojos infinitos sin maldad.
Y si mi castigo es no volver más a su lado, acordaos que hubo un hombre
que amo sin condición, entregándole su vida, postrándose ante vos.

Mis labios cautivos, aunque tuyos, ocultan lo que mi alma grita
lo que no puedo decirte, lo que en mi corazón palpita.
Y es tan colosal, este dulce sentimiento que yo siento por vos,
que es gemelo de su alma, y alimenta cada día con su voz.

Vida de mi vida, entrañas de mi corazón, no me abandones sin motivo;
Hazme de nuevo, como antaño, en la noche, de tu corazón cautivo.
Mírame fijamente, como cuando el amor te hacia, ¡niña como resplandecías!
como cuando tu cuerpo, tu alma, en unión perfecta, fueron partes mías.

Sigue adelante alma, tienes que seguir, para mirar a los ojos del destino
y poder de nuevo a mi lado, reinventarnos y proseguir.
Que se que aquí no acaba nada, porque apenas empezó
que me queda amor por darte, que queda un camino que debo iluminarte.

Y es que tu, dama oscura y única, encendiste en mi la llama del amor
un amor que me hace enfrentarme a todo sin ningun tipo de temor.
La idea de reecontrarme con tus palabras es la que alimenta mi ilusión
enredadera espesa que guarda con recelo, la entrada de mi corazón.

Se que volveré a tu lado, más tarde o más temprano, porque la vida que yo he de vivir
solo puede ser vivida si tu, mi ángel, la vives junto a mi.
Y ya no habrá nada que nos detenga, y ya no habrá nada que nos importe
porque ambos estaremos juntos, porque no habrá pasión más grande ni en este ni en otro mundo.

Porque te juro y con este juramento sello, que no han amado tanto como yo lo hago.
Que te amaré dia y noche, que estaré a tu lado en lo bueno y en lo malo.
Viviré cautivo de la estela de tu recuerdo y el día que te alcance, viviré en lo más alto.
Y ya solo la eternidad podrá contemplarnos, porque nuestros destinos, será entonces cuando yazcan hermanados.

No hay comentarios: