domingo, 15 de julio de 2007

He muerto...



No me mires, porque he muerto.
He muerto al decirte adios,
porque sin corazón no se vive
y a ti te lo he dejao.

No me mires, porque he muerto.
Han muerto mi sentir y mi ilusión,
se queja el viento que me roza
san callao los compases de nuestra canción.

Cierra esos ojos, que yo ya no respiro,
porque ya no huelo tu piel,
ni siento calor ni frio,
ni me besan tus labios tibios...
Dejame anhelarte aunque muerta,
dejame escucharte de nuevo,
aver si avivas de nuevo mi sangre,
aver si acallas mi lamento.

He muerto al irme, al dejarte,
he muerto como mueren los necios,
aun a sabiendas que el partir
tiene el peor de los precios.

No me reproches que por ahí ande,
Y no me mires con esos ojos,
que para mi son como el cielo,
y a los que hizo llorar esta cobarde.

No sueñes que no regreso,
Porque volveré a tu lado,
quizas temprano, quiza tarde,
pa ver si sigues cuidando ese corazon mio
pa ver si sigues queriendo amarme.

Ay amor,
mios siguen siendo tus besos,
Tuya es mi madrugada,
tuyos son todos los sueños
quiera o no quiera mi alma.

No me busques, porque he muerto,
ya no soy yo quien era,
porque mi yo eras tu,
y ya no estas a mi vera.

No me ames, que no me lo merezco.
Pero no me olvides aunque haya muerto,
porque en este lecho frio y distante,
eres tu mi unico aliento,
eres tu mi unico amante.

No hay comentarios: