Me amas ¡lo sé! Lo siento como tu sientes que te amo.

Sé que tu alma llora, porque no estas junto a mi. Sé que pese a todo, estas presa de ti. Sé también que lo más doloroso seria no volver a escuchar tu voz, a saber si sigues en el fondo, añorando al guerrero y a su flor.

Cuando te escucho te siento presa de una realidad forzada, solo el echo de subsistir te ata a ese mundo... Pero yo aún no me he rendido vida mia, cada día guardo fuerzas para unirlas a un total y esperar así el día en que vuelva a recuperar lo que me pertenece, a volver del exilio, a tenerte de nuevo pese a todo, contra el mundo, la tierra y contra el mar.

La vida nos ha vencido, el mundo y lo material se adueña de nuestro amor, este amor tan fuerte y puro que no muere pero que tampoco resurge, porque no nos damos cuenta de lo que importa de verdad, pero que sin duda el tiempo durante los años que nos queden, nos hará recordar. Una y otra vez, martilleándonos sin cesar, carcomiéndonos por dentro, el tiempo nos hará caer en el error. Que teniamos todo lo importante... y se nos está muriendo el corazón...

Lo que más miedo me da, es que creas que pese a tu nueva realidad... que pese a encontrar a alguien que te de, lo que yo no te pude dar... intentes suplantarme, suplantar un amor del que nunca nadie jamás ha oido hablar, es inimaginable el amor que siento por ti... lo que yo podria otorgarte a ti como persona, por entero consagrado a amarte y hacerte feliz. Ojalá te dieras cuenta de que te has equivocado, de que todo lo que tienes solo habria que lucharlo con la persona adecuada. Que te forjas un destino y cuando todo este acabado... cuando estes acomodada y veas la vida pasar... y ves que pese a todo... te falta algo... ese algo místico y sagrado, esa alma afín a ti, que murió ... que cuando quieras ir a buscar... cuando quieras ir a buscarla de verdad, ya no estará, porque ha muerto, ¡ha muerto! ¡Murió presa de la desesperación, de la angustia más endemoniada al pensarte con otro, entregándote como lo hacias conmigo... suplantando mi alma..... ¡vil demonio de hombre, te arrancaria el alma!
Y saber que la causa de mi muerte fue ser consciente del error que cometemos y pese a gritarte en la cara ... tu no me oyes... tu no me oyes... tu no me oyes...

Es como si la vida se retorciera en un torbellino de ilusiones y que todas ellas fueran a parar a ti... Tu eres mi principio y mi final, mi luz y mi altar. Donde encuentro la paz que el mundo no me da, donde despierto y veo la verdadera realidad, la realidad en la que tu y yo estamos juntos. Que difuminado y gris se ve el mundo desde aquí... Que apagada está la luna y que tristes las estrellas, cuando no las miro junto a ti.

Vida mia si pudiera arrancarte de este mundo para llevarte lejos, más allá de las estrellas te juro que lo haria. Si estuviera en mi mano el coger tu alma y guardarla para siempre debajo de mi almohada... Te juro que lo haria. Si pudiera convertirte en reina del cielo y de la tierra, si pudiera colmarte de felicidad dandote todo lo que te mereces y más... Te juro que lo haria. Te juro que mi alma no descansará un solo momento, no se si en esta vida, en la que viene o pese a la muerte, pero jamás pasará un solo día sin rogarle a Dios en humilde penitencia que te proteja como yo no supe hacerlo, que te diga que te amo por muy presa que estés de tu amo, quiero que no olvides que estés donde estés y con quien estés, siempre hubo un hombre decidido a dar la vida por ti como ningun alma podria hacerlo por otra, porque a mi solo me enseñaron a amar y solo me enseñaron a amarte a ti, vida mia.

Ahora no me mires, que estas lágrimas no son las que verás cuando vuelva a verte, cuando vuelva a tenerte entre mis brazos, mañana, o dentro de mil años, el sabor de las lágrimas será distinto, ya no seran rojas, si no cristalinas, ya solo tendremos eternidad por delante para amarnos por encima de cualquier circunstancia, ya no volverán a separnos. Pero no me olvides, no olvides que te amo, como se que tu lo haces, que pese a prisionera sigues siendo de quien humildemente te enseñó amar de verdad, te otorgo el cielo, te otorgará su corazón, alma, eternidad.
Te amo, nunca se resignará mi corazón, siempre esperaré que vuelvas, hasta que no pueda más, siempre anhelaré el verte aunque solo sea durante un segundo, aunque no pueda tocarte fisicamente, ya lo habré echo en tu interior. U_U