Una amiga... una gran amiga depositó en mi hoy, palabras de aliento cuando pocas cosas empiezan a quedar ya, cuando pocos amigos son los que están a tu lado cuando no puedes seguir hacia adelante. Una amiga de las de verdad, no de las de compromiso ni de las que utilizan ese término "amistad" por pura formalidad: "Lo que tenga que ser será, y si es la tuya, no has de temer por nada, porque os entenderéis y estaréis juntos."
Que hermosas palabras para haberlas escuchado hace meses, cuanta razón llevan si las pones hoy en boca de mi corazón, ¿pero y el suyo? ¿Aún latirá?
Solo me queda de ella los miles de recuerdos que me torturan día y noche, día y noche sin descanso, veo su cara, siento su cuerpo, siento y se que solo con ella podía ser persona. Y pensé que podía olvidarla... y pensé que cuando no la tuviera podría vivir sin más, pero resulta que es lo que para mis pulmones el oxigeno, lo que la sangre a mis venas, es eterna dama en mi memoria, es y será dueña del despojo que hoy escribe estas lineas en prosa combulsionada de sentimientos.
Pensé que quizás dejando de escribir, de venir aquí, podría olvidar que ya no me ama, que ya no contesta a mis preguntas, porque ahora cuando la toco... no me extiende la mano... simplemente deja ese silencio que me deja más muerto que la propia muerte.
Ya no le importo... y yo siento que mi vida depende de ella, que no podré salir adelante si no es con su apoyo... y pese a que viene por aquí, lee con indiferencia, como quién lee a un extraño, como quien abandona a su suerte al que un día la inundó de vida. ¿Como se puede amar a una persona y estar dando tu "cariño" a otra? ¿Cómo se puede hacer sufrir a alguien de esta manera sin temor a lo que pueda pasarle, sin pararte a pensar que tanto daño puede tener bajo su piel, si le has dado tanto amor, ¿por qué lo matas cuando comenzaba a vivir?... si ahora lo que quieres es verlo muerto, si lo prefieres a que te siga amando, pretendes enseñar a odiar a alguien que solo guarda amor... Que no es capaz de vivir bajo los designios de su Dios, si no entregado a su verdadero amor, aunque fuera en el infiero, pero contigo, contigo... contigo.... ....siempre contigo, amor...
Hoy toca mirar estrellas, sentarse y mirar al cielo. Sentirte solo es cuestión de querer estarlo porque se que ellas no me fallarán, que por muy oscuro que esté el camino siempre estarán ahí alumbrando, como aquella noche, bajo aquellas estrellas... Ellas me cuentan como se encuentra y por eso se que solo siente indiferencia hacia mi, ya no me ama... o sí... Es eso lo que me mata, calla lo que siente, o siente lo que dice pero sin decirlo, más lo calla y me mata porque no dice que me siente ... aunque quizás siente más de lo que desearía, quizás más de lo que se imagina o de lo que se atreve a imaginar, quizás se de cuenta, quizás sea demasiado tarde y ya no exista... quizás, pero solo quizás.
Sin duda en el fondo está ese miedo, el que nos impulsa a comprometernos al precio que sea para no sentir la soledad, ¿pero a que precio? Y ahora que lo ha echo... sabe más que nunca, que jamás volverá a sentirse tan plena y feliz incluso sin nada material, porque en esta vida hay que tener lleno algo más que el estomago o el bolsillo... Hay que tener prioridades sí, pero sin renunciar a ser feliz, a eso que por separado jamás conseguiremos, porque almas gemelas en la distancia, son almas sentenciadas.
Por eso he decidido seguir aquí, voy a seguir escribiendo y llenando este doloroso hueco que dejó al arrancarme el corazón y llevárselo con ella, y lo llenaré con versos y canciones que no hacen más que clamar por su ausencia, por la persona que nunca tendré porque se cansó de amar, se cansó la que no contemplaba esa posibilidad en sus promesas... se cansó la de "Yo más... amor". Se cansó y no volverá pero al menos yo mantendré vivo este lugar, quien sabe si demasido borracho para ver la realidad, quién sabe si en verdad cavo mi propia tumba... quién sabe si mañana amanecerá.... quién sabe si volveré a despertar...
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