domingo, 28 de octubre de 2007

Amar fue...


Amar fue creer, amar fue confiar
amar fue volar en un cielo cubierto
de nubes blancas con sabor a chocolate.
Amar fue mirar tus ojos y ver tu alma,
amar fue volar, volar, volar.
Amar fue mirar el firmamento y creerme dueño de las estrellas,
fue despertar en la mañana y pensar en tí,
fue abrir los ojos y pronunciar tu nombre
amar fueron... ¡tantas cosas!

Amar fue el comienzo de la felicidad
y el final de un camino que tu elegiste sellar.
Fue tocarte y saber que estuve vivo
fue besarte y olvidar mi condición humana.

Amar fue mirarte y sentir un sabor dulce en mis labios
fue pensar, fue soñar que estarias ahí para protegerme, porque confié en tí.
Fue salvarte de caer, fue saber qué te pasaba, sólo con verte.
Amar fue alegrarme con tu alegría
y sufrir con tu tristeza.
Era mirar el futuro y verte caminando junto a mi... Que necio fuí.

Amar fue desesperar cuando no estabas, era anhelarte cuando faltabas,
son miles de lágrimas, un inmenso mar ahora que me hieres.

Fue amargura cuando te hice daño porque lo hice sin querer...
Porque mi cobardia me sentenció.
Amar fue querer cambiar mi forma de ser para ti...
Fue renunciar a lo que más amo en este miserable mundo sólo para que ahora seas feliz.
Amor es saber que he perdido, y que ahora lejos de mi, podrás empezar a vivir.

Pero amor... es que amar era hablarte y disfrutar...
Ahora... seria caer en tus brazos porque ya no puedo más...
Amor fue callar... porque el dolor ha venido cuando otros vientos roban tu corazón
es comprender... porque tu felicidad es la mía
es renunciar... porque de ello depende que tú y sólo tú
seas feliz pero por siempre mia.

¿Amor dime... has sentido todo esto igual que yo?
¿Acaso no fue conmigo con quien tocaste un cielo distinto, infinito?
Amor... ¿Acaso hoy puede alguien hacerte sentir todo lo que yo conseguí?
Dime sin mentir, con el corazón, con nuestras almas como únicos testigos...
¿Acaso alguien podrá amarte como lo hice yo?
Y lo más importante...
¿Podrás tu entregar lo que por derecho me pertenece y no morir de pena en el intento?

Algún día volveremos a ser esos niños.
Algún día resucitará el guerrero invencible que solo sucumbió ante el estallido de su corazón.
Algún día amor, aunque sea el último de mi vida, aún teniendo que coger tu mano en mi lecho de muerte, aunque con mi pulso roce la tinieblas... por un segundo, por una fracción de milésima... volveremos a ser... tu y yo.

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